7 de agosto de 2013

Saints Row: The Third | Recomendación Gamer

Hola de nuevo amigos,



Creo que de lo que voy a hablar hoy no es algo muy desconocido, sobre todo porque es contemporáneo (me refiero a que aún no han pasado dos años desde que salió a la venta) y ademas tiene cierta importancia entre los gamers. Pero es que he disfrutado tanto con este videojuego en la Xbox 360 (aunque es multiplataforma) que necesitaba contárselo al mundo jejeje.





El titulo ha sido desarrollado por Voltion, inc y distribuido por la "fallecida" THQ.


Mi primera impresión al saber de su existencia y ver algún trailer fue: "Un GTA con mas pijadas" y ha sido hasta hace un mes cuando me he decidido a darle una oportunidad.





Es verdad que se parece a un GTA, tiene unas cualidades como, robar coches, mundo abierto, mapa, zonas controladas, tiendas de armas, pisos francos.... pero... ¿que hay ahora que no sea en parte copia de una cosa anterior?


Lo que aporta Saints Row: The third es una originalidad increíble para con la diversión del jugador, creo que no me lo he pasado tan bien con un videojuego nunca, quizás tengas que ser una persona especial para entender el sarcasmo de este juego, pero lo que es a mí, me ha encantado, varias partes me han recordado a otros juegos, o películas y es que eso de los guiños me llama mucho la atención.





Comedia tras comedia ademas de la locura de explosiones y personajes variopintos por doquier hace de este juego un imprescindible para quien quiera pasárselo muy bien durante unas cuantas horas.





Para darle mas trasfondo tenemos amplias opciones de mejorar a nuestro personaje (que es totalmente caracterizable y esto es muy, muy gracioso), mejorar nuestras armas ademas de aumentar nuestra armería, comprar establecimientos, hacernos con las zonas de otras bandas, y coleccionar coches a los que ¿¡adivinad que!? también podemos modificar, personalizar y mejorar.





En resumen, una pasada, con la que he pasado unas cuantas horas, en las que no me he aburrido y en las que hacer el idiota nunca ha sido tan divertido.




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